Collado de Arrablo |
Acompañado por Sol, Rebeca y Jose, el disfrute fue total, pudiendo saborear mas pausadamente de los placeres que el recorrido nos ofrecio, la visión increíble de grandes montañas, el sonido del agua precipitándose montaña abajo, el olor de las flores bajando del collado de Añisclo, un atardecer espectacular en el refugio de Espuguettes, una buena tertulia con una cerveza en la terraza de Sarradets mientras observas embobao la gran cascada de Gavarnie, una buena siesta en las campas de Goriz, observar el vuelo majestuoso del quebrantahuesos.......y es que estos pequeños placeres y momentos son los que hacen grande la vida.